La sonrisa de un perro es uno de sus gestos más difíciles de interpretar. Para quienes son principiantes en la educación de las mascotas, puede resultar complicado distinguirla de otras reacciones de estos animales. Los humanos utilizamos la comunicación no verbal como un complemento del habla, pero los perros utilizan todo su cuerpo, junto a los ladridos, para expresar sus sentimientos.
Por consiguiente, has de tener claro que sus movimientos van a tener una gran importancia en sus relaciones. En este sentido, te interesa aprender a identificarlos para saber cómo actuar en cada caso. Toma nota.
Cómo cuidar a mi perro depende de mi comprensión de sus necesidades
Efectivamente, cuando nos preguntamos cómo cuidar a mi perro, tenemos que prestar una especial atención a sus pautas de comunicación. Mediante ellas, estos animales se ponen en contacto tanto con otros perros como con las personas.
La cola es una de las partes del cuerpo que más información nos da, desde las alertas de su posición puntiaguda a la felicidad que muestran sus movimientos. Pero no son las únicas posturas mediante las que estas mascotas nos transmiten sus sensaciones. También van a ser capaces de adoptar posturas que muestren nerviosismo y estrés, actitudes ofensivas y defensivas, curiosidad y confianza y relajación. En cierto modo, estos animales utilizan su cuerpo para mandar señales visuales que preceden a un comportamiento, para que se adapten a él los seres que les rodean.
Por otra parte, la interpretación postural es más sencilla, como en el caso de cómo se coloca la cola, las orejas y el rabo, que sirven para transmitir impresiones de alerta o miedo, igual que la del rostro. A continuación, analizamos esta última.
La importancia de las expresiones faciales del perro
En la cara hay muchos músculos, los cuales dan forma a las expresiones faciales del perro. La tensión en sus ojos y boca se puede notar cuando no muestran relajación. Los dientes, por su parte, pueden servir para mostrar una actitud agresiva, como un modo de intimidación.
No obstante, cuando veas que los perros enseñan los dientes y sus belfos se retraen, si las orejas se encuentran achatadas y la boca está abierta de par en par, significará que tu mascota te está demostrando alegría. Por ejemplo, la que siente antes de que la saques de paseo. Si se dan estos indicadores (es importante que la boca no esté cerrada, dado que, en este caso, existiría agresividad), estarías ante un perro sonriente. Debes saber, además, que los perros solo sonríen a las personas cuando algo o alguien les gusta. No lo hacen a otros animales de su especie.
Los ladridos también son claves
Si descartas que los perros estén ladrando por manifestar sus quejas ante algún dolor, estos pueden ser sus principales códigos. Obsérvalos y aprende a distinguir cómo se sienten mediante sus ladridos. Pueden sentirse:
– Entusiasmados.
– Estresados.
– Frustrados.
– Aburridos.
– En alerta.
– Adiestrados inconscientemente.
– Posesivos.
– Con problemas de salud.
En definitiva, la sonrisa de un perro es una señal que, entre otras, debes saber diferenciar para tratar a tu mascota de una forma óptima. Si tienes alguna duda sobre este tema, ¡no dudes en consultarnos!