¿Quieres montar tu franquicia?

BLOG DE MASCOTAS

Cuidados de las aves en el otoño e invierno

Os presentamos una serie de consejos a seguir durante estos meses del año de frío y cambios bruscos de temperatura.

Ubicación de la jaula

Lo primero que tenemos que hacer es ubicar  la pajarera donde la mantengamos alejada de corrientes de aire y si es posible  de puertas y ventanas, así evitaremos su exposición al aire frío. Los pájaros son muy sensibles a los cambios de temperatura y es algo que tenemos que tener en cuenta en estos meses si queremos que su salud se mantenga intacta. Si tú ave tiene frío observarás que se muestra aletargada y que ahueca sus plumas. Es una reacción totalmente normal para conservar el calor.  Las aves silvestres reducen su actividad metabólica al mínimo en estas fechas. Nunca dejes a tu ave en la jaula fuera de la casa en invierno.

Una buena idea es colocar también un nido o cajita dentro de la pajarera o jaula para que se refugie. Las dimensiones deben ir acorde al habitáculo. Ten presente que por la noche bajan las temperaturas, así que es una buena idea si cubres la, jaula, jaulón o pajarera con una pequeña manta. Y recuerda una jaula o pajarera nunca será lo suficiente grande para tu ave.

Calefacción

Los pájaros que normalmente mantenemos en cautividad y que clasificamos como domésticos pueden desarrollar sensibilidad al frío. Esto no significa que tengamos que poner a nuestra ave cerca de la calefacción, es más está totalmente desaconsejado, ya que puede dañar su salud. Tampoco debemos poner a nuestra «amiga alada» cerca de una chimenea o cerca de una estufa de gas. El olor de la leña quemada puede acarrearles serias complicaciones respiratorias. En el caso de la estufa de gas, los gases que no son quemados o si hay un pequeño escape puede ocasionar la muerte de nuestra ave. La temperatura recomendada si tenemos este tipo de mascotas es de unos veinte grados centígrados. Nunca sueltes a tu ave si tienes la chimenea encendida o una estufa de gas, es mejor que la dejes en una habitación caldeada pero sin este tipo de calefacciones para evitar riesgos innecesarios y así también hará ejercicio y estirará sus alas.

Por otro lado la calefacción puede resecar las mucosas de las aves al igual que nos ocurre a los humanos. En los canarios por ejemplo la falta de humedad puede traer consecuencias devastadoras. Por eso es importante que si pones la calefacción pongas un cuenco con agua bajo el radiador o uses un humidificador para la habitación.

Agua

Las aves suelen deshidratarse en invierno pero hay un sencillo truco para que esto no suceda. Podemos colocar en la habitación un cuenco o bien una taza con agua caliente cerca de su pajarera o su jaula para pájaros. Esto atraerá la humedad.

Respecto al agua que debemos proveer a nuestra «amiga alada» tiene que estar a temperatura ambiente. Cuando cambiemos todos los días el agua debemos servirla sin que esté demasiado fría. Si abrimos el grifo y lo está siempre podemos añadir un poco de agua caliente para que se temple.

Alimentación

Otro aspecto a tener en cuenta durante estos meses es la alimentación. En las aves tropicales es necesario que su alimento este como mínimo a quince grados, ya que los alimentos por debajo de esa temperatura puede resfriarlas. También podemos ofrecerlas ocasionalmente semillas pero bajo control porque de lo contrario pueden producir enfermedades hepáticas.

Categorías